viernes, 29 de abril de 2011

Memorias de mi fiesta real


No me sorprendió cuando el mayordomo colocó sobre mi mesa Juan Luis XVII un sobre dorado con el escudo real. Era viernes de ramos y no pensaba en otra cosa que no fuese el traje que debía vestir para una ocasión tan importante. Sí, recibí una invitación a la boda real. Aunque las otras me parecían tan reales como esta, no podía ocultar mi alegría por constatar que ésta era de verdad verdad.

Conocí al príncipe durante mis vacaciones de verano por las costas paraguayas. Tanto él como yo compartimos el gusto por la geografía y las bellas artes. Las horas se pasaban minuto a minuto y trazábamos un plan para recorrer las sabanas y los pantanos andinos desde la Patagonia hasta Surinam en moto de agua.

Me llamaba mucho la atención el hecho de que el príncipe tenía una facilidad para componer sonetos shakesperianos con rimas bien estructuradas. Tal vez por eso era conocido como el príncipe del Rap.

Llegado el día, viajé con mi amada esposa hacia tierras reales en donde nos esperaba una comitiva conformada por esclavos de la guardia real. El recorrido por los pinares abarrotados de frondosos cedros lo hicimos en un convertible sin techo característico de esas tierras mediterráneas del oriente.

Nos hospedamos en un castillo muy hermoso, de esos que aparecen en las películas y en los clásicos literarios de Mozart, ese gran escritor galo. Mi esposa me habló sobre un cuadro que vio en uno de los corredores y no pudo ocultar una extraña pena ajena al ver un cuadro pintado por un señor que se había arrancado una oreja tras perder en una apuesta de póker.

Ya en la iglesia, escuchamos los novenarios y los cantos gregorianos. ¡Qué voz la del trío Los Gregorio! Una joya del séptimo arte. El cura vestía un manto dorado y era escoltado por dos santeritos bien bonitos, ambos vestidos de blanco. Una boda del primer mundo que conjugaba el amplio espectro religioso. Hay que ver que aún nos queda mucho por aprender de estas tradiciones milenarias.

La fiesta real dejó mucho qué desear. Uno, habituado a tener una visión amplia de mundo y consciente de la crisis económica mundial, puede comprender que es necesario reestructurar el presupuesto para dicho acontecimiento. El hambre y la sed me tenían algo decaído. Los platos eran simplemente de mal gusto: caracoles, crema de hígado de ganso, huevos de pescado y un queso azulado cuyo olor espantaba hasta a los gatos, seguramente estaban en rebaja en el supermercado. Entiendo que cada país tiene su cultura y que es necesario ser cortés y respetarla, pero todo tiene un límite.

Las bebidas eran otro tema aparte. Inconcebible que sólo sirvieran cidra Cristal y vino. En mi país una fiesta sin un buen escocés con Coca Cola no es fiesta. No había cocteles tradicionales de esos que ponen a la gente a bailar, esos que vienen con sombrillas y pedazos de fruta en el borde de la copa.

Uno de los invitados pasó toda la noche hablándome del Conde de Montecristo pero la verdad ese señor nunca apareció por la fiesta. Seguramente ya le habrían llegado los rumores sobre la comida.

También me hablaron mucho de las Bodas de Fígaro, al parecer fue tan buena que tuvieron que hacer un intermedio para luego continuar. ¡Eso sí es una fiesta! Nunca pude dejarle mi tarjeta para que me agregara a su lista de invitados. Es una pena no haber conocido al señor Fígaro. Por lo que entendí es cantante al igual que Lady Ga Ga; vaya joven tan particular para su jerarquía real. Debe ser familia de Lady Di y Lady Marmalade.

Ya estoy en casa con mi mujer. Mis amigos no creyeron todo lo que les conté y juré que la próxima vez los llevaría a conocer esas extravagancias del mundo real. Me gustaría presentarles a todas esas personas que conocí para que vean que no miento.
Por el momento, me sumergiré en esas maravillosas historias del gran premio nobel de la paz, Paulo Coelho. Eso sí es historia universal.
¡Aur boa! (adiós en francés, por si no saben)

lunes, 28 de diciembre de 2009

Las primeras citas


En una relación de pareja las primeras citas son decisivas, un mal movimiento y adiós. Los nervios y la emoción nos llevan a cambiar nuestra forma de ser para impresionar a ese ser querido que nos llena el estómago de mariposas los primeros días y que después nos lo llena de úlceras.

Las cenas y los almuerzos son muy importantes para establecer esa conexión necesaria entre gustos y deleite culinario. Si el restaurant es muy costoso y refinado no debe haber mucho problema porque se trata de comida internacional, nada que un simple pollo en salsa de alguna vaina no pueda resolver. Si hablamos de algo criollo o más tradicional ahí la cosa cambia. Cuando lleguen al restaurant traten de no sentarse cerca del baño ni lejos del alcance de los mesoneros para que no pase por el idiota que tiene la mano en alto para pedir una vaina y nadie lo ve.

El menú se convierte en un tablero de estrategia mutua, tanto él como ella intentarán descifrar lo que pueden o no pedir sin que el otro arrugue la cara:

-(voz interna) Coño, qué bien. Hay mondongo. Tendré que pedir el pollo a la plancha para no pasar de chaborro.
-(voz interna) Qué rico, garbanzos. Creo que pediré la ensalada césar y la pechuga. Se va a aterrar si me meto los garbanzos.

Creo que pocas y pocos han sido los osados que se atreven a pedir una sopa de rabo o un pabellón con huevo frito acompañado de unas frías en la primera cita.

El jugo también tiene su carácter social. Un batido de fresa o melocotón es el ideal para la primera cita. El jugo de zapote o una merengada de guanábana matan la pasión en esos primeros momentos.

Las areperas son otro punto álgido. Después de una rumbita sobreviene el hambre y adivinen a dónde hay que ir. La arepera fashion lo resuelve todo mientras que la arepera regular te pone nuevamente en estado de alerta.

En la arepera fashion el queso amarillo es impelable, acompañado por el juguito de fresa. En la arepera regular las posibilidades de cagarla son muchas:

- (Voz interna) Nada como una de dominó con chicharrón y un café grande. No quiero quedar mal con la jevita. Me sale pelúa o pollito.

-(Voz interna) Si pido la de pulpo me va a dejar aquí. Aunque se ve de un rico.


Ya después de los primeros meses se muere el encanto. Aquella alma gemela se echa peo, ronca, deja el talco regado por todas partes, ya no es puntual, no se peina y se pone la misma ropa. Hasta el hábito alimenticio le cambia: come choripan, desayuna mondongo y come empanada de guacuco y un vaso de avena.

Sin importar lo que haga en las primeras citas para impresionar a su media naranja, la experiencia dice que a los meses el monstruo aparecerá con todos los hierros.

martes, 22 de diciembre de 2009

Marque 1


Los sistemas automatizados pueden ser de mucha utilidad en estos tiempos modernos; sin embargo, no siempre brindan la comodidad ni la seguridad de una atención personalizada.

Para el caso de transacciones sencillas, una simple llamada telefónica al sistema automatizado puede marcar la diferencia entre agarrar una arrechera tras ir al banco y que igual te digan que tienes que hacerlo por teléfono o estar echado en casa escuchando la voz de la operadora mecanizada diciendo “transacción realizada satisfactoriamente. Gracias por llamar a nuestro servicio automatizado”.

El problema comienza cuando queremos formarle un peo a alguien o aclarar una duda. Si a usted le debitaron mil bolos de su cuenta, le garantizo que no querrá escuchar la tan temida expresión “para reclamos, marque 1”, entre otras. La desesperación no tarda en llegar cuando no puede resolver. He llegado a pensar que cuando los panas graban las llamadas es para reírse entre ellos mientras beben en la oficina: “Pon la del domingo pasado. Es la vieja que grita que le devuelvan sus reales jajajajajajaajja”. Creo que al final del año hacen una especie de premio Ronda de las mejores grabaciones y el operador más coño de madre. “Y el ganador es…”

La idea de un servicio amigable debería estar asociada a un vocabulario y una realidad también amigable y real. La cosa debería ir más o menos así:

-Para ver cuánto real le queda en la cuenta, marque 1.

-Si le bailaron la cartera con la tarjeta adentro, marque 2.

-Si le clonaron la tarjeta y le jalaron los reales, marque 3.

-Si está arrecho porque no le han devuelto la plata que el banco le quitó por error, marque 4 repetidas veces para ver que tan arrecho está.

-Le bailaron los reales de CADIVI y aún no le han activado la tarjeta, marque 5 mientras grabamos sus groserías.

-Para reclamos, marque cualquier número porque nuestras operadoras estarán ocupadas escuchando las grabaciones mientras se cagan de la risa.

-Si tiene reclamos y un teléfono de disco, cuelgue. Usted está muy arrecho (a) como para que lo (a) podamos atender.

-Gracias por llamar a nuestro servicio automatizado.

lunes, 14 de diciembre de 2009

A mis amigos traductores


Una de las tantas veces que fui a Paraguaná decidí comprar un DVD. Siempre había tenido mala suerte con ese dichoso reproductor, todos se dañaban. Incluso una vez ni prendió cuando lo llevé a casa recién salido de la tienda. En fin, el DVD en cuestión trae, como muchos otros artefactos, un manual que nadie lee. Sí, en Venezuela los manuales no sirven para nada, son simplemente los papeles que vienen pegados con la garantía que nunca usamos.

Este majestuoso aparato trae consigo un manual traducido al español más puro. Como todos saben, traducir es un arte muy sencillo. Primero, usted se mete en Google y busca el texto que desea leer; segundo, le da al link que dice “traducir esta página” y ¡voila! Ya usted tradujo o tradució como dirían otros.

El referido manual trae joyas de traducción. Para comenzar, basta leer la portada con su respectivo equivalente:

-Owner’s manual DVD Player (perfecto inglés)
-Manual de Usuarios Jugador de DVD (perfecto español)

Si nos adentramos veremos más ejemplos dignos de ser documentados:

-Caution: DVD/VIDEO CD/CD PLAYER is a class laser product. However this DVD/VIDEO CD/CD PLAYER uses a visible laser beam which could cause hazardous radiation exposure if directed. Be sure to operate the DVD/VIDEO CD/CD PLAYER correctly as instructed. (Perfecto inglés).

-Cuidado: Jugador de DVD/VIDEO VCD/CD es un product de láser de clase 1. Sin embargo, este jugador de DVD/VIDEO VCD/CD se usa una viga de láser visible que puede causar arriesgada exposición de radiación si se dirige. Asegúrese que opera el jugador de DVD/VIDEO VCD/CD correctamente como instrucciones (perfecto español).

-Caution / Do not open (perfecto inglés).

-Cuidado / No abre (perfecto español).

-This device is intended for continuous operation (perfecto inglés).

-Este aparato es intento para continua operación (perfecto español).

Con la siguiente sugerencia usted podrá disfrutar de su DVD si sigue estos sencillísimos pasos:

-Dear Customers: May we take this opportunity to thank you for purchasing this DVD/VCD/CD PLAYER. We strongly recommend that you carefully study the Operating Instructions before attempting to operate the player and that you note the listed precautions (perfecto inglés).

-Estimados clientes: Podríamos tener esta oportunidad de agradecerles para comprar este jugador de DVD/VCD/CD. Recomendamos fuertemente que pueda estudiar las instrucciones de Operación cuidadosamente antes de intentar a operar el jugador que puede notar las precauciones listadas (perfecto español).

Si desea alargar la vida útil de su aparato, tenga en cuenta la siguiente sugerencia:

-Caution: The apparatus shall not be exposed to dripping and that no objects filled with liquid, such as vases, shall be placed on the apparatus (perfecto inglés).

-Precaución: El aparato no se puede exponer en goteo o salpica y no objeto con líquido, tales como jarras, se pueden poner sobre el aparato (perfecto español).

Así como estas joyas hay muchísimas dentro de este excelente manual explicativo. Esta es sólo una muestra de una traducción al español realizada por un equipo de profesionales altamente calificados y de gran vocación de servicio y alto nivel ético y moral. Su reproducción total dejaría boquiabiertos a los más afamados lingüistas y traductores. Ningún programa de traducción fue utilizado para crear esta majestuosa obra.

Se recomienda el uso de programas que traducen, son tan buenos como la gente que estudia para esa vaina.

Qué fácil es hablar portugués


Muchos piensan que hablar portugués es una manguangua, que es como los tipos de Pare de Sufrir y que además todo se resuelve diciendo “fuchibol” (así es como más o menos pronunciaría un brasileño la palabra “fútbol”) o dando la terminación “ão” a todas las palabras.

Recuerdo aquella vez, en una de mis primeras interpretaciones, que había un chamo de protocolo que era hijo de portugueses y juraba y perjuraba que hablaba portugués. Durante los días del evento acostumbraba a saludar a los invitados brasileños y en especial a una señora muy simpática, no por su belleza sino por su carisma:

-Adeus, rapariga!

Desayuno, almuerzo y cena era “Adeus, rapariga!”. Las primeras veces, la señora respondía con una mini sonrisa incómoda en su rostro. Ya para el último día, el joven recibe nuevamente a la señora en la sala y le da su habitual saludo: “Adeus, rapariga!”. La invitada, harta de tanta “saludadera”, le responde: Rapariga tua mãe, filho da puta! (puta tu madre, hijo de puta). EL joven quedo atónito. De hecho, él hablaba algo de portugués pero de Portugal. Resulta que en Brasil la palabra “rapariga” tiene entre sus acepciones el significado de meretriz o en el más excelso español “puta”, mientras que en Portugal puede ser equivalente de “muchacha” o “moza”. “Adeus” también varía un poco porque da la idea de despedida eterna, es decir, de algo o alguien a quien no se verá más nunca.

La próxima vez que crea que habla portugués piense en este ejemplo y recuerde que probablemente le estará mentando la madre a alguien.

“Adeus, raparigos”

domingo, 13 de diciembre de 2009

El disfraz


Las fiestas de carnaval son las más idóneas para disfrazarse; sin embargo, los adultos prefieren dejarlo para Halloween o para las llamadas fiestas temáticas. Algunas personas escogen no disfrazarse y pasar por maduras en la fiesta: “yo ya estoy muy viejo(a) para esa vaina”. Otros, con el travestismo a flor de piel, no dudan en disfrazarse con el atuendo típico que usaría el sexo opuesto.

Hasta ahora he ido a pocas fiestas de disfraces y la cosa no es tan mala, lo que no hago es salir de la casa disfrazado para no verme ridículo en la calle echando gasolina o sacando real del cajero. Nunca faltan los comentarios de los transeúntes: “jejejej mira al güevón ése”, “que pajúo ese carajo con ese disfraz”. Si usted es de los que piensa como yo, entonces siempre usará un jean y una franela y se disfrazará en el carro para evitar el bochorno.

Creo que lo peor del disfraz es cuando la gente te pregunta de qué estás disfrazado. Recuerdo que una vez tenía que disfrazarme y no tenía ni idea de qué carajo ponerme, fue ahí cuando me vino la idea de crear mi propio personaje: muerto recogelatas. No es lo mismo un recogelatas muerto que un muerto recogelatas. Me puse unos pantalones negros rotos con una camisa bien destartalada. Una despeinada inusual daba ese toque desaliñado que tanto buscaba. En la cabeza llevaba un cintillo de cuchillo plástico de esos que parece que te atravesaran y además llevaba una bolsa negra porque nunca encontré la malla de naranja o papa, herramienta fundamental de trabajo del occiso en cuestión.

Las últimas fiestas de este estilo a las cuales asistí fueron temáticas y eran de los años 70 y otra de los 80. Un buen vistazo en internet nos ayuda con el look. En ambas fiestas había gente conocida y lo peor del caso es que te das cuenta de que toda la vida han estado disfrazados. La ropa que llevan puesta es la misma con la que van a trabajar.

El muerto recogelatas me hizo pensar en disfraces inusuales que seguro arrancarán varias carcajadas en la reunión. Además, suelen ser económicos y se arman con cosas que tenemos a la mano.

A continuación mencionaré algunos que me vienen a la mente:

- Forro de asiento de carro. Muy sencillo. Quite el forro del asiento del piloto y vístalo como si fuera una ruanita. Debido a que no son muy largos que se diga, se recomienda usarlo con pantalones. El forrito del posacabeza lo puede usar de boina.
- Jugador de softball. Ideal para aquellos que tienen hijos adolescentes. Póngase el uniforme de beisbol de su hijo y asegúrese de que los botones queden bien prensados y se le vea la barriga. Lleve una lata de cervezas en una mano y rásquese el culo con la otra. Éxito garantizado.
- Gestor. Póngase una camisa a rayas manga corta con una corbata de pepas o con dibujos animados y un paltó marrón. El pantalón puede ser negro o marrón. Trate de dejarse el bigote. El 2001 o el Meridiano debe estar en el bolsillo externo del paltó.
- Conductor de camionetica por puesto. Use la camisa aguamarina que le regaló su tía y que nunca se pone. Use un jean tradicional con zapatos de vestir. Colóquese un pañuelo en la nuca de manera que cubra el cuello de la camisa. Asegúrese de usar una camiseta blanca debajo de la camisa y déjela ligeramente abierta para que se le vea el pecho. Llévese un vasito plástico de café para que parezca natural.
- Europeo o gringo. Primero, trote toda la tarde y no se bañe al llegar a casa. Use una camisa manga corta, preferiblemente blanca y unos bermudas beige. Póngase unas medias cha cha cha con cholas o botines todo terreno. No use desodorante. Ponga cara de que cualquier persona quiere robarlo.
- Neurótico. Póngase lo que quiera, sólo asegúrese de tomar café y fumar como un demente en la fiesta.
- Cajero de banco. Pantalón de vestir con pinzas, zapatos marrones o negros. Camisa blanca, verde o azul con un pullover azul. Corbata unicolor para contraste.
- McGiver. Al igual que el neurótico, usted puede vestir el atuendo de su preferencia. Cáigale a mojones a la gente. Diga que usted sabe reparar cualquier vaina con un cartón de huevos y una bujía.

Con estos consejos usted será el centro de atención y su originalidad será premiada.
¡Vaya por ellos, tigre!

martes, 8 de diciembre de 2009

Cómo arruinar un posible levante


Ya sea en una discoteca o en un simple encuentro con los amigos, las posibilidades de encontrar un buen levante son altas mientras usted tenga carisma, un buen look, pueda ofrecer una conversación agradable y no se rasque ni se ponga impertinente. Éstas son una serie de recomendaciones para ellas y ellos en esos momentos decisivos de flirteo. (Advertencia: algunos de estos hechos son reales. Se recomienda discreción jejejejej).

Cosas que no debe decir ni hacer para levantarse un culito (hombre o mujer):

-Pues sí, vale. Soy estítico y cómo me duele cuando tengo que ir al baño.
Demasiado terrible. Deje que él o ella se entere después de los dos meses de casados. Ya de ahí pa’lante todo es posible.

-Yo soy el más mentepollo de mis hermanos.
Lo primero que ella querrá hacer es buscar a sus hermanos y ver cuál es el que está más chévere y es menos mentepollo. Bad idea my friend.

-Que el chico la lleve al Aladín con un kilo de helado en busca de una primera noche de pasión y romance y luego le diga al pana que usted sólo quiere hablar y comer helado.
El heladín Jejejejej que rata, eso simplemente no se hace. El pana no le va a llamar ni para pedirte real prestado.

-Sí vale. Búscame a las 9:00 p.m. Total, mi ex tiene que comandar una redada de la policía y no quiero que me esté buscando después. Prefiero estar contigo.
¡Mienta! Diga cualquier cosa pero no vaya. Ella no es el amor de su vida.

-Levar al culito a una cena romántica y sacar la paca de cestatickets y decirle a él o a ella que deje para la propina porque sólo te queda para dos tickets de metro.
Hermano, hermana, si está pelando, no salga. Es mejor que vaya a Sabana Grande a ver al viejo que baila con la muñeca de trapo. No se arriesgue a delatar su condición económica antes de que le arranque por lo menos un besito bien dado.

-Sí, yo te he visto antes. Vives en Chacao, al lado de la farmacia. Siempre bajas a las 8:00 p.m. a pasear al perro en ese mono blanco que me encanta. Por cierto, no te he visto salir más con tu mamá. ¿Está enferma? Hay que arreglar la cerradura de tu edificio porque la llave se pega cuando intentas abrir.
¡Llame inmediatamente a la policía! Él o ella es un sicópata en acción. Lo más probable es que tenga un telescopio y tus fotos pegadas en la pared, llenas de pintura de labios y rajadas con hojillas.

-He enviudado tres veces.
¡¡¡ L A P I N G A !!!

-Tu primo(a) sí besa rico.
Esteeeee…. Bueenooooo….

-Sólo fue un episodio. El médico me dijo que siguiera con mi vida como si nada y que evitara las depresiones amorosas y cosas por el estilo. De resto… creo que hacemos buena pareja.
¡Cucu,cucu!

-Llevar a una jevita a un parque de diversiones y montarse en el barco del coño que marea más que el carajo después de comer y vomitarla sin contemplación en pleno vaivén.
¡Múdese!

-Quedar en verte con una chama que acabas de conocer por el chat, ir a verla y que nunca te haya mencionado que tiene un furúnculo en la cara más grande que un Toronto.
¡CDLM!

-En serio. La orinoterapia ha cambiado mi vida.
Es bueno si te lo dice antes del beso. Es terrible si te lo dice después de haber ido al baño y zamparte un beso apasionado.

-Verdad que conocerte ha sido lo mejor que me ha pasado. Tengo mala suerte con las parejas pero contigo siento que es diferente. Te amo.
Lo (la) acabas de conocer porque trabajas en un banco y le abriste una cuenta de ahorros. El número de celular lo copiaste del sistema justo cuando él/ella dejaba la oficina.

-Qué casualidad. Si tienes la misma edad que mi mamá/papá.
Jejejejejej si es sinvergüenza se queda. Si busca la pareja ideal para pasar el resto de su vida le dirá que ya cambió bastante pañal.

-Soy chavista/escuálido(a).
Pase la semana sin preocupaciones y deje que todo se descubra el domingo a las 11:00 a.m. después de bajar del Ávila.

El resto del trabajo será por ensayo y error. Sé que usted se identificará en algún momento con estas historias y la idea es que deje sus comentarios para que podamos ayudar a los demás.

¡Por una Venezuela libre de impertinencia, metidas de pata y mala suerte!

sábado, 5 de diciembre de 2009

Anemia ferropénica o ansias de conocimiento


En 2008 tuve que participar en las reuniones del Servicio Comunitario de mi facultad y la verdad es que fue una experiencia agradable, a pesar de todo, y también dejó amigos y noticias asombrosas que llevaron a que escribiera esta historia que de falsedad no tiene nada.

Era un salón muy iluminado de esos que tienen una especie de tarima para que los profesores desplieguen su luz de conocimiento y esparzan su sabiduría sobre nuestras almas pecadoras y carentes de motivación educativa. En él había una pared con ventanales y otra con unas puertas de madera de las que tienen segurito en el piso para abrir de par en par.

Comienza la discusión en clase sobre el fomento del hábito de la lectura y cosas por el estilo. Los ejemplos no se hacen esperar. Los estudiantes de Letras enumeraron los ciento treinta y dos libros que habían leído el primer año de su carrera; los de Comunicación Social contaban sobre los ensayos y cerros de periódico que leían semanalmente; los de Idiomas hablábamos sobre la importancia del conocimiento de mundo a través de la lectura; otros contaban sus experiencias medio tortuosas.

Hubo una historia que me marcó para siempre. El joven que la contaba lo hacía con una mirada perdida, algo de convicción y a la vez un sentimiento de orgullo y amor por su progenitora. Él, estudiante de filosofía, estaba asombrado por lo que su madre hacía y le había inculcado.

-Bueno en mi casa siempre ha habido libros de todos los géneros. De hecho, mi mamá, literalmente, se come los libros.

Yo sabía que la crisis mundial había llegado a varios hogares pero nunca imaginé que afectara a alguien cercano a mi entorno. También supuse que la cesta básica podía tener carencias de vitaminas y minerales esenciales en la dieta diaria. Lo que nunca imaginé fue esto, comerse los libros.

Ya veía yo a la pobre señora en cuatro patas como un chivito sobre la mesa de su casa echándole diente a las obras de Camus o, mejor aún, a la Enciclopedia Salvat con sus trescientos tomos empastados. De aperitivo podía mandarse un Condorito o las mini ediciones de Mafalda.

Entonces, si la amiga en cuestión “literalmente” se comía los libros, seguramente tendría veto permanente en la Biblioteca Nacional y en todas las librerías capitalinas. No sé aún si este hábito corresponde a lo que llaman anemia ferropénica que es una anemia por falta de hierro que genera hambre de elementos extraños como papel, hielo o tierra, entre otros síntomas, o simplemente es que tiene hambre de conocimiento.

Para ella los libreros de la UCV y los que están debajo del puente de las Fuerzas Armadas deben ser una especie de Salad Bar cultural gigante en donde puede degustar platos realmente internacionales y de vieja tradición culinaria sin fecha de expiración.

Había escuchado eso de “comerse el mundo” o “se la comió” y hasta “devorarse los libros” en sentido figurado. Literalmente hablando, habría que echarle bolas para comerse el mundo y comerse los libros.

Creo que lo más saludable en este caso tan anómalo sería darle a la señora por lo menos un Festal con colorante porque lo que debe salir de su humanidad es un chorro de serpentina, un puñado de papelillo o una literatura de mierda.

¡Por lo que comen los conoceréis!

El juego e chapita


Este escrito lo hice hace ya algún tiempo pero creo que siempre tendrá vigencia.

EL juego de chapita es uno de los pasatiempos más importantes de Venezuela. Años y años de beber cerveza y refresco (o fresco) han promovido la preservación de éste ícono de venezolanidad.

En la parroquia Coche, en donde vivo, jugar chapita es muy común. Los fines de semana, cuando ya no había clase, jugábamos por horas. Los que en aquella época eran mayores que nosotros jugaban con más frecuencia ya que eran tremendos vagos.

Para jugar chapita únicamente necesitabas unas 30 chapas (tapas de refresco o cerveza) y un palo de escoba (preferiblemente). Las reglas son muy parecidas a las del béisbol, sólo que cuatro faul (del inglés foul) era un ao (del inglés out). Las carreras las anotabas cada vez que bateabas y el otro no las atrapaba en el aire o al primer rebote.

Algunos jugadores más experimentados y con más malicia preferían aplastar las chapas para que fuese más difícil pegarles con el palo de escoba.

El juego de chapita es apto para todo público. Puedes jugarlo en equipo o lo que llamaban un uno pa’ uno. Los más sinvergüenzas usan las mismas chapas de las cervezas que se toman.

Por cierto, con la prohibición de publicidad de alcohol y cigarrillos en televisión, surge un fenómeno poco estudiado en la esfera cultural de las zonas populares donde habitamos. He visto en repetidas oportunidades que se hacen comerciales de Malta que usan imágenes cotidianas de la cultura venezolana.

Recuerdo haber visto varios jugadores de béisbol jugando chapita en un comercial de Malta. Llamó mucho mi atención el hecho de ver a todos muy felices jugando chapita mientras bebían Malta con sus amigos. Fue entonces que capté lo insólito de la situación. Cuando jugamos fútbol, béisbol o chapita podemos tomarnos hasta ocho (08) cajas de cerveza, sin chistar, pero ¿a alguien se le habrá ocurrido jalarse ocho (se lee 08) cajas de Malta después de jugar fútbol o béisbol? La cagadera debe ser insólita. Tendríamos un colapso hospitalario de dimensiones insospechadas.

¡Ahí se los dejo publicistas!

jueves, 3 de diciembre de 2009

El bolsa de la guitarra


La música está genial, el ambiente se presta para todo y lo más importante es que estás a punto de conquistar a la chica que acaba de llegar.
Con un vaso en la mano te paseas por el apartamento de tu primo, caminas, fumas y luego masticas un chicle para quitarte el olor a cenicero. La música sigue sonando y cada vez se pone mejor sobre todo porque la chica ya cruzó unas palabras contigo y le caíste bien. Por fin comienzan a bailar y a pasarla mejor que antes, sólo que esta vez están juntos y conociéndose mejor.

Del otro lado del apartamento están los echadores de vaina, los que echan los cuentos de aquella vez que fueron a la playa y se quedaron varados en el segundo deslave de La Guaira. También están los que hablan de películas y vinos; no son tan echones pero se encierran en su mini manada.

Por último está el carajo de pelo largo que llegó con su novia de cabello largo, lentes y vestido beige con volados, ésa que se parece a Yoko pero de Guatire. El tipo llega al apartamento, saluda a su pana y luego le presentan a tu primo (el pana es arrocero pero discreto). Da unas vueltas, se besa discretamente con la novia y bebe ginebra Larios con Tang al tiempo que se arregla el cabello detrás de la oreja. La sombra de la chiva le da ese aire intelectualoide que se desvanece apenas le ves las botas militares.

Tú sigues bailando con la niña de tus sueños quien además de bella es simpática. Todo va muy bien hasta que un par de horas después se escucha una voz aterradora que dice:

-Bájenle a la música un momento ahí.

¿Será que los vecinos se quejaron? ¿Van a hacer una vaca para comprar más curda? ¿Hay que bajar a buscar a alguien? ¿Se perdió el CD de Bob Marley? La incertidumbre se apodera del apartamento hasta que el pelilargo toma de su espalda, cual Robin Hood sacando una flecha, su guitarra azul. La guitarra azul es la preferida de los aprendices porque es la más económica y no da tanta paja dejarla seis meses detrás de la puerta del cuarto.

-Mi pana va a tocar una canción.

¡Coño! El carajo va a tocar una canción. Eso indica que no puedes hacer más nada sino esperar a ver qué demonios va a tocar. Silvio y Pablo son los clásicos y por ende esperas algo por el estilo. Uno siempre se sabe un par de canciones para hacer el corito y cantarle a la chama pero hasta ahí. Después de la segunda canción la vaina se transforma en un total fastidio.

-Tengo que afinar primero porque saben que hay que desafinarla para que no se dañen las cuerdas; además, aquí la acústica es medio rara.

El pana se tira unos siete minutos dándole a la vaina. Cualquiera pensaría que el tipo es hijo de Joe Satriani, primo de Santana y cuñado de Juan Carlos (el de la rumba flamenca).

La vaina comienza a impacientar a la gente. Algunos se atreven a pedir una canción. Otros bostezan porque se están enratonando. Los reggeatoneros están muuuuy arrechos porque la vaina estaba fina. El perro se echa en medio del grupo y lanza un suspiro de perro (por cierto, no hay nada que cause más envidia que un suspiro de perro. Ojalá yo pudiera suspirar así y echarme en el mueble a rascarme la barriga).

-Listo. Voy.

Por fin llega la hora y el pana comienza:

-Me pongo a pintarteeee y no lo consiiiigo. Después de estudiarte lentamente termino pensandooo….

¡El coño de su madre! Después de toda esa güevonada del traste y la cuerda y la acústica y la afinadera viene este cabeza de verga a salir con esa vaina.

La jevita se enfrió, el trago se aguó, el hielo se derritió y la abuela de tu primo (que de paso no es tu abuela) se paró a mear. La vaina no tiene vuelta atrás. A llorar pal Valle.

La chama dice que se va porque su papá está cerca y la cosa se puso aburrida. Te quedas solo como un pendejo recostado de una pared mentándole la madre internamente al carajo. Otro sábado echado a perder.

Así que amiga, amigo, si usted es de los que acostumbra llevar una guitarra a cuestas para todas partes, y cuando digo todas partes es TODAS partes, asegúrese de que la mayoría de los presentes sean sus amigos o de otra forma le cagará la noche a más de uno y se salvará de una posible coñaza en las escaleras.

No sea bolsa. No le cague la noche a alguien con esperanzas.